De la brillante iniciativa por parte del Club Gedysa de crear una escuela de atletismo de padres y madres donde pudieran estar practicando dicha modalidad en el mismo horario que sus hijos ha surgido un grupo de mujeres que poco a poco han ido mejorando su forma física hasta ser capaces de participar en pruebas de atletismo, muchas ellas se colocaban el dorsal por primera vez entre nervios e incertidumbre con la única intención de formar parte de esa auténtica marea azul de casi 6.000 mujeres que inundó el domingo las calles de Málaga en una prueba no competitiva y donde lo importante era hacer visible la lucha contra el cáncer. Todas ellas consiguieron finalizar la prueba.