COMPETICIONES: MIGUEL MORENO 3 HORAS 25 MINUTOS EN LA MARATON DE SEVILLA


ESTAS SON LAS SENSACIONES POSTCARRERA QUE, CON PERMISO DE MIGUEL, REDACTO TAL CUAL NOS LAS HIZO LLEGAR AL CLUB. LAS PUBLICO POR QUE MERECE LA PENA CONOCER LO QUE SIENTE AL SER MARATONIANO, AUNQUE HAYA QUE DETENERSE UNOS MINUTOS:

"Es complicado explicar lo que se siente al terminar un maratón, sobre todo por la cantidad momentos, buenos y malos, que suceden durante la carrera. Al principio, las sensaciones son buenas, acaba de empezar y las fuerzas están intactas.Al pasar la media maratón, todavía estás fresco y puedes mantener el ritmo sin problemas. Pero todavía queda otra mitad, aunque parece que la segunda es mas larga que la primera. Cuando llega el km 25, ya empiezas a pensar que a partir de aquí va a comenzar lo duro.

Llega el km 30 y en cualquier momento te puedes encontrar con el muro, que hace que choques con él y termines ahí tu carrera o vayas sufriendo hasta el final. Pero piensas que solamente son 12 km mas y que esto no es nada. Hay que seguir corriendo, intentando mantener el ritmo.

Llegas al km 37 y el primer pensamiento que te viene a la cabeza es que ya, por lo menos, llegas hasta el final. Pero es difícil correr igual que lo hacías cuando pasabas por el km 10 y chocaba la mano con los niños que había en las aceras, ya las fuerzas no son las mismas.

Estamos en el km 40 y las piernas no te responden igual y los calambres te hacen temer que tengas que parar. Pero no lo haces. ¿Como vas a parar si ya estás viendo a lo lejos el Estadio?

Continúas corriendo y oyes a la gente que te anima, te grita y te lleva en volandas. Entras en el estadio, para dar una vuelta a la pista, los últimos metros triunfales. Con el público en la grada aplaudiendo y con la adrenalina a tope, ya no sientes ni calambres, ni las piernas pesadas.

Al entrar en la meta, todos los sentimientos anteriores te llegan a la mente y no sabes si llorar o reír. Lo que si sabes es que lo has conseguido, has terminado el MARATON.

Para mí, esta era mi cuarta participación consecutiva en Sevilla. Y estoy contento, aunque con un sabor agridulce. Quería bajar de 3:20 y solamente he podido hacer 3:25.

Aunque la idea de bajar de 3:20 era sólo una ilusión difícil de conseguir. Ya que entrenando entre 2 y 3 días a la semana, sin hacer apenas series, ni tiradas largas, no se puede afrontar un maratón con muchas garantías. Pero realmente la idea principal la he conseguido, que no es otra que disfrutar corriendo y terminando otro maratón.